Ajuar De La Virgen De La Fuensanta

Pese a los distintos robos documentados que ha sufrido el ajuar de la Patrona de Murcia, éste sigue siendo un auténtico tesoro y es buena muestra de las características de diferentes disciplinas artísticas puestas al servicio de la veneración mariana durante los últimos doscientos años. Lo más conocido y popular del ajuar de la Virgen de la Fuensanta son sus trajes, que sobrepasan la treintena y que se pueden dividir en trajes para el uso diario y las romerías, y trajes de gala. Además de estos, son varias las piezas en seda brocada y espolinada de los siglos XVIII y XIX que han llegado hasta nuestros días, aunque ya están en desuso por su estado de conservación y por encontrarse algunos ternos incompletos. Aun así, sí hemos podido ver en alguna ocasión alguna muestra de ellos expuestas.

Detallando más el patrimonio textil de la Virgen, serán los mantos denominados de gala los que sucintamente se expondrán aquí, debido a su importancia histórica y artística. Estos trajes de gala son los que luce la imagen en sus dos estancias anuales en la Catedral o en ocasiones extraordinarias.

El traje más antiguo que se conserva es el que le regaló la Reina Isabel II en 1862, con motivo de su visita oficial a Murcia. Fue realizado en los talleres reales y es blanco bordado en oro.

Foto de @Alejandro Molina

En 1912 la Virgen de la Fuensanta recibió uno de sus trajes más ricos, el más original y, sin duda alguna, un conjunto único en todas las imágenes marianas de España. Fue un regalo de la Marquesa de la Laguna, quien lo encargó en París al modisto Charles Frederick Worth, considerado padre universal de la alta costura y creador de verdaderas obras de arte. El traje es de terciopelo color marfil y su decoración de estilo modernista y ecléctico está formada a base de miles de cristales, trozos de nácar, lentejuelas, tachuelas de plata, piedras semipreciosas y preciosas y motivos angélicos pintados al óleo sobre cuero. Fue estrenado por la Patrona el lunes 25 de Abril de 1927, en la Procesión Triunfal con motivo de su Coronación Pontificia. La Virgen había lucido el día anterior, en la ceremonia de Coronación, un traje ofrendado por su Camarera, María Codorníu, de terciopelo carmesí bordado en oro.

En 1928 el Comisario de la Seda le regaló un traje de raso morado, bordado con sedas y oro, representando las distintas fases de vida del gusano de la seda.

 

En 1952, XXV Aniversario de la Coronación, la Camarera María Codorníu le regaló un traje de terciopelo parisino verde, bordado ricamente en oro y realizado en Lorca, en el taller de la señorita Petrés.

En 1958 la Virgen de la Fuensanta recibió su más rico traje bordado. Fue ofrendado por la Ciudad de Valencia en agradecimiento a la de Murcia por las ayudas prestadas tras la catastrófica riada del Río Turia. Es de raso azul celeste, bordado por entero en oro y con una calidad magistral. Lleva en el corpiño ricas joyas sin desmontar incrustadas en el propio bordado, característica esta típicamente valenciana. Fue realizado por el prestigioso taller valenciano de los Hermanos Burillo.

En 1959 el Comisario de la Seda ofrendó de nuevo un manto igual al de 1928, pero ahora sobre raso blanco.

En 1963, Pilar de la Cierva tomó posesión como Camarera de la Virgen de la Fuensanta y, con tal motivo, le regaló a la Patrona un traje de terciopelo parisino bordado en oro en Lorca, siendo el manto color rojo y el vestido blanco.

Por último, el Gremio de Artesanos de la Región de Murcia ofrendó en 1993 un traje de terciopelo bordado en oro.

En cuanto a las coronas, la gran joya con que fue coronada en 1927, de valor material y sentimental incalculables, realizada en oro y platino y con miles de piedras preciosas, fue robada en 1977 junto con otras joyas. En la actualidad tiene tres juegos de coronas (coronas de la Virgen y el Niño, rostrillo de la Virgen y globo del Niño), dos de ellos antiguos. En 1873, el Ayuntamiento y el pueblo de Murcia le regalaron un conjunto de plata y piedras preciosas, diseñado en estilo modernista por el gran arquitecto murciano Marín Baldo. Algunos años más tarde, la Ciudad volvió a regalarle otro juego de coronas, esta vez de oro, de estilo neorococó y diseñado por el gran pintor madrileño Eduardo Rosales. Tiene la Virgen otras joyas como un cetro del XVIII, en forma de ramo de flores de oro y piedras preciosas, así como numerosos broches y pectorales.

El trono de plata de la Patrona de Murcia fue ofrendado en 1908 (junto con su nube, del prestigioso escultor D. José Planes Peñalver de añadida en 1911) por la entonces camarera de la Virgen Dña. Josefa Calderón y Montalvo  (Marquesa de Aledo). De dicho trono tan sólo perdura parte del recubrimiento de plata y la nube, ya que entre 1987 y 1988 fue encargada, y construida, su actual estructura de acero inoxidable (En los talleres Rafanel de Murcia) por el entonces Cabo de Andas Joaquín Vidal Monerri y su cónyuge Clotilde Coy Ferrer, y realizado por la orfebre Virginia Pilar Pagán López-Higuera, completando la plata faltante con la adquirida por el matrimonio Vidal Coy en Madrid.

Las últimas incorporaciones al patrimonio de la Virgen de la Fuensanta son un traje completo, ofrendado por la Corte de Damas de la Virgen con motivo de su Centenario (el conjunto está compuesto de manto y vestido de la Virgen y túnica del Niño Jesús bordadas en oro y seda sobre raso blanco. La obra ha sido diseñada y confeccionada en los talleres de bordados del Paso Blanco de Lorca); y un rostrillo de plata sobredorada diseño y realización de la orfebre Virginia Pilar Pagán López-Higuera, imitando al anterior del platero Ruiz-Funes (robado), y que ha sido donado en el año 2022 por la Real Hermandad de Caballeros de la Virgen de la Fuensanta con motivo del XXV Aniversario de su Re-Fundación.

nuevo rostrillo virgen de la fuensanta