Un poco de historia de la virgen de la fuensanta

El Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, Patrona Principal de la Ciudad  de Murcia y su Huerta, se haya enclavado en las estribaciones de la Sierra de Carrascoy, concretamente en el Parque Natural del Valle, a los pies de la Cresta del Gallo y presidiendo desde su emplazamiento (sagrado ya desde los tiempos paleocristianos) toda la Vega del Segura, cuya Capital se encuentra a unos 8 km. de distancia. Desde la misma puerta del Santuario se divisa la Torre de la S. I. Catedral de Murcia, cuyo Ilustrísimo Cabildo es patrono del Santuario y sus terrenos desde tiempo inmemorial.

La primera referencia documental a la existencia de este Santuario aparece en un acta del Concejo de Murcia de 19 de Febrero de 1429, en la que se lee:  “Donación hecha por el Concejo de la huerta e árboles de Santa María de la Fuen-Santa con el agua de ella”, al labrador Pedro Busquete, para que cuidara de ellas. La siguiente referencia documental acerca del lugar y de la presencia de una imagen mariana que lo preside, es un inventario del 13 de Octubre de 1522, realizado por el Comisario del Santuario, D. Rodrigo Junterón, quien describe  “en el altar mayor un retablo del Nacimiento de Nuestra Señora y una imagen de Nuestra Señora de bulto, con una corona y vestida”.

Continuaron desarrollándose en la S. I. Catedral distintas rogativas con las imágenes de la Arrixaca y de la Fuensanta, hasta que en Enero de 1703, tras una fallida rogativa a la antigua Patrona, volvió a traerse a la Virgen de la Fuensanta, haciendo estación en la Parroquia de San Pedro y produciéndose abundantes lluvias. Esta fecha fue decisiva para el progresivo aumento de la devoción a la Virgen de la Fuensanta, lo que desembocó que en 1731 fuese proclamada y considerada como  “Patrona Principal de la Ciudad de Murcia”.

El 27 de Mayo de 1808, con motivo de la invasión francesa, la Virgen de la Fuensanta fue trasladada a la S. I. Catedral para ser nombrada “Capitán General” (de ahí el grito de “¡viva nuestra Generala!”), siéndole impuestas las insignias correspondientes de fajín y bastón de mando por el Comandante General de Murcia D. Pedro González de Llamas, entre un intenso y efusivo fervor popular.

El III Domingo de Pascua de 1927, día 24 de Abril, tuvo lugar la Coronación Pontificia de la Virgen de la Fuensanta. La imagen fue coronada por el Nuncio Apostólico de su Santidad el Papa, Monseñor Federico Tedeschini, entre unas ceremonias que supusieron toda una revolución religiosa, social y cultural de Murcia y a las que asistió el Infante Fernando de Baviera en representación de Su Majestad el Rey Alfonso XIII. Al día siguiente de la Coronación, tuvo lugar la solemne Procesión Triunfal de la Virgen de la Fuensanta Coronada, cortejo presidido, obviamente, por la Patrona de Murcia, pero que estuvo formado por más de 15.000 personas en filas y 32 pasos procesionales con las patronas de algunos barrios de la Ciudad y de las pedanías de la Huerta, que acudieron en procesión hasta la S. I. Catedral y desde sus pueblos de origen para participar en tan magno cortejo.